El cielo se ha oscurecido. Orión ya se nos va por el oeste, pero afortunadamente la irrupción de Leo por el este nos promete la llegada de la estación del renacimiento.
Día 1, a las 12 de la noche.
Cáncer (cap.7), la menos visible de las constelaciones zodiacales, tiene su estrella superior, IOTA-CNC, a un poco menos de 3 palmos y medio sobre Guijo de Galisteo, y a un poco más de 3 palmos sobre Morcillo, ASELLUS AUSTRALIS (el borriquito del sur). A la derecha de ésta y un poquito más arriba se puede ver una nebulosa, M44, llamada también EL PESEBRE o LA COLMENA.
Géminis (cap.7) tiene dos estrellas más brillantes: CÁSTOR, a la derecha de Coria y a 4 palmos, y PÓLUX, a la izquierda de Coria y a un poco más de 3 palmos y medio.
Canis Minor (cap.16) tiene una estrella muy brillante, PROCYON (la que precede al can), a un poco más de 2 palmos y medio sobre Casas de D. Gómez. Si nos fijamos en BETELGEUSE, de Orión, en estas fechas a 2 palmos y medio entre Perales del Puerto y Moraleja, y en SIRIO, de Canis Major, a un palmo y medio entre Huélaga y Moraleja, las tres forman EL TRIÁNGULO DE INVIERNO. Además, a un poco menos de 3 palmos sobre Huélaga, está GOMEISA (la apagada).
En la Vía Láctea, entre los dos Canes, se encuentra Monoceros, el Unicornio (cap.21), con dos estrellas situadas en las orillas contrarias del Río Celeste: ALFA-MON, a 2 palmos sobre Casas de D. Gómez, y BETA-MON, a 2 palmos sobre Moraleja. Un poco a la derecha de ésta, y a poco más de 2 palmos y medio, se halla la NEBULOSA DE LA ROSETA, NGC 2244.
Finalmente, también podemos ver por esta zona una parte de Puppis, la Popa (cap.22), aunque muy cerca del horizonte. De ella, a medio palmo y a la izquierda de Casas de D. Gómez, tal vez sea visible NAOS (la nave).
Y hasta el mes de la deseada primavera (menos para los alérgicos, claro está).