martes. 19.03.2024

23. Los Reyes Católicos: El final del desmadre

No vamos a hablar de la guerra de sucesión habida en Castilla tras la muerte de Enrique IV entre su hija doña Juana la Beltraneja e Isabel, la hermana del mismo Enrique IV aunque dicha guerra tuviese en Extremadura singular importancia. Hablaremos únicamente de aquello que de forma más o menos directa tuvo relación con Sierra de Gata. Remarcaremos, eso sí, que durante el reinado conjunto de Isabel I de Castilla (1474-1504), y su esposo Fernando II de Aragón y V de Castilla (1474-1504), los Reyes Católicos, en todo lo que hoy es España se acabó el desmadre y el que cada poderoso hiciese lo que le diese la gana.

24. El Siglo XVI (I): Carlos I (1516-1556)

El que el mal llamado Carlos I de España (realmente lo era de tres coronas independientes: Castilla y Aragón –donde sí era el primer rey de ese nombre- y Navarra –donde era el IV-) fuera también soberano de Borgoña (actuales Bélgica, Holanda, Luxemburgo, parte de Francia), de la Austria de entonces (bastante más extensa que la de ahora) e incluso emperador de Alemania (Carlos V) fue –en criterio muy personal de este cronista- una desgracia para España porque gran parte de los recursos de los reinos españoles y en forma especial de los del reino de Castilla se dedicaron durante los siglos XVI y XVII a defender los intereses de la Casa de Habsburgo o de de Austria casi nunca coincidentes con los de lo que hoy llamamos España De su reinado solamente hablaremos –como siempre- de lo que tuvo incidencia en Sierra de Gata.  

25. Siglo XVI (II): La emigración a Indias

La mayor parte de la conquista y primera colonización de lo que los españoles llamaban Indias y en el resto de Europa se llamaba América tuvo lugar durante el reinado de Carlos I. Pero, éste estaba más empeñado en ser Carlos V, es decir, en ser y presumir de emperador y le prestó escasa atención y poco interés (conocido es el menosprecio que al parecer le hizo a Hernán Cortés). Dejando a un lado al emperador hablaremos de nuestros paisanos que dejando nuestra hermosa tierra se atrevieron a cruzar el mar e irse a Ultramar

26. Siglo XVI (III). Felipe II (1556-1598): La rutina interior

Aunque durante el reinado de Felipe II España (Castilla sobre todo) estuvo casi permanentemente liada en guerras exteriores por defender los intereses de la Casa de Habsburgo y por el afán del rey de que todos sus súbditos siguieran siendo católicos (conflictos en los Países Bajos) en Castilla fue un período de tranquilidad que no se quebró ni con la sublevación de los moriscos ni con la miniguerra para incorporar a la Corona el reino de Portugal. No hubo, pues, en Sierra de Gata ningún suceso de importancia. Sólo la feliz rutina. Hablaremos de unas cuantas cosas, rutinarias, sin ninguna relación entre sí.

27. Siglo XVI (IV). Felipe II: Las iglesias

Durante el reinado de Felipe II España se convirtió en “martillo de herejes” o lo que es lo mismo nuestro rey se empeñó en perseguir a quienes se encuadraban en las amplias filas de lo que, genéricamente, llamamos protestantismo. Ese afán de que todos los europeos fueran católicos nos costó muy caro. En pagar y mantener a los tercios que luchaban con honor (y burreaban) por los Países Bajos y Centroeuropa se gastaba gran parte de la cuantiosa plata que venía de América. Hasta tres veces tuvo el rey que declararse en bancarrota o lo que es lo mismo en ruina total. Pero esa situación ruinosa no fue la tónica general del reinado ni del reino como le demuestra el hecho de que el aspecto de la mayor parte de las iglesias de Sierra de Gata date de entonces

28. El siglo XVI (V): El auge de los conventos

En un artículo anterior decíamos que el aspecto actual de la mayor parte de las iglesias parroquiales de Sierra de Gata data de la época de Felipe II. En el mismo reinado los numerosos conventos de nuestra comarca alcanzaron un auge que hoy, vistas sus ruinas, nos sorprende que hubieran podido ser de tanta importancia  

29. El siglo XVII (I). Felipe III (1598/1621). La expulsión de los moriscos

A Felipe II le sucedió su hijo Felipe III, un hombre inteligente pero débil de voluntad que odiaba los asuntos de Estado y se refugiaba en una religiosidad más cultual que ética. Su odio a los asuntos de Estado le llevó a entregar el gobierno a validos (duque de Lerma y su hijo el duque de Uceda) quienes tanto por temperamento como por la escasez de recursos renunciaron a meter a Castilla en más líos Durante ese reinado se decretó la expulsión de los moriscos que aquí, en Sierra de Gata, también tuvo su incidencia.

30. EL SIGLO XVII (II). Felipe IV (1621-1665): La guerra de la independencia de Portugal

Felipe IV tenía diez y seis años cuando accedió al trono. Era más inteligente que su padre, pero el nuevo valido, el mal llamado conde-duque de Olivares (realmente era conde de Olivares y duque de Sanlúcar) hizo todo lo posible, y lo consiguió, para que el joven monarca se dedicase más a la juerga y los placeres que a los asuntos de Estado. Y así nos fue  

31. El siglo XVII (III). Carlos II (1665/1700): La independencia de Portugal

Carlos II, enfermizo, retrasado mental y físico, tenía cinco años cuando falleció su padre. Inicialmente asumió la regencia su madre doña Mariana de Austria quien encargó el gobierno del jesuita alemán padre Nithard. Éste tuvo la extraña habilidad de enemistarse con todos, tanto con el pueblo llano como con la aristocracia y por si fuera poco tuvo que firmar el Tratado de Lisboa (1668) en el que la Monarquía (o España si se quiere decir así) reconocía la independencia de Portugal

32. El siglo XVII (IV). Carlos II (1665/1700). Los años difíciles

Después de la independencia de Portugal era preciso restañar las heridas que la guerra había dejado en nuestra comarca. Bien. Ya estábamos en paz con los vecinos del otro lado de la raya. Había que empezar a vivir, a restañar las heridas; pero el cuerpo social no estaba demasiado boyante. A los desastres que había ocasionado la guerra había que unir la galopante crisis de precios, las malas cosechas y las epidemias. Menos mal que los ministros de Carlos II viendo la gravedad de la situación decidieron no subir los impuestos

33. Siglo XVIII. La personalidad de Felipe V

El día 1 de noviembre del año 1700 moría el infortunado Carlos II y cinco días después el jovencísimo duque de Anjou era proclamado en París rey de España en presencia de su abuelo Luis XIV, con el nombre de Felipe V. Con él se iniciaba en España la dinastía de Borbón que después de tres destronamientos sigue en el trono de nuestro país. Por una vez, sin que sirva de precedente y por pura diversión dejamos a un lado la Historia de Sierra de Gata, y vamos a dedicar un artículo a la historia cotilla o lo que es lo mismo a la extraña personalidad del nuevo rey.
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