El Grupo Parlamentario Podemos ya tiene algunas conclusiones preliminares sobre la Comisión de Investigación sobre el Incendio de Sierra de Gata, que ha celebrado este miércoles, 13 de abril, su última sesión de comparecencias.
Sin dejar de lado que la responsabilidad última es de la persona que prendió fuego, asunto no tratado en la Asamblea, Podemos concluye que la deficiente gestión forestal previa incidió y aumentó la virulencia del incendio que sufrió la comarca Sierra de Gata el pasado mes de agosto. “La prevención de incendios ha sido insuficiente, algo muy grave en una zona como Sierra de Gata que, junto con las Hurdes, sufre el 83 por ciento de los incendios de Extremadura. Además, tampoco se habían ejecutado los planes periurbanos de los municipios”, ha lamentado la diputada Irene de Miguel.
Una deficiente gestión que también se está viendo ahora, en el proceso del postincendio. Seis meses después de la catástrofe existen lotes en los que no se están llevando a cabo acciones para mitigar la erosión del suelo, unas medidas que deben ser de aplicación urgente. “Existen lugares en los que no se están poniendo en marcha estas acciones a pesar de estar presupuestadas y proyectadas”, ha lamentado De Miguel, quien ha añadido que “después de tantos meses parece que lo único importante es sacar la madera quemada y venderla al mejor postor”.
Mejora de protocolos
La venta de madera quemada es una de las principales preocupaciones que Podemos ha mostrado en la comisión, criticando que se pueda hacer negocio de una catástrofe. En lugar de abrir la puerta a este comercio, la diputada considera que tanto el Ejecutivo regional como el Gobierno central deberían haber abierto líneas de ayudas para las víctimas; además de haber facilitado trámites y reducido la burocracia. “Debemos frenar el círculo vicioso del fuego-negocio”, ha añadido De Miguel.
Otra de las conclusiones es que los protocolos deben ser mejorados porque se ha demostrado que hubo descoordinación. Entre las posibles mejoras, Podemos planteó que se realicen simulacros “porque los grandes incendios son previsibles”. Una medida que ya ha sido asumida, y anunciada, por la Consejería de Medio Ambiente.
Este miércoles, 13 de abril, se ha realizado la última sesión de comparecencias a la que no han acudido ninguno de los representantes del Gobierno central convocados: ni la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera; ni la subdelegada del Gobierno en Cáceres, María Jerónima Sayagués; ni el mando de la Unidad Militar de Emergencia desplazado a la zona; ni el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Miguel Antolín Martínez. “Parece que no consideran importante compartir en la Asamblea sus conclusiones sobre la gestión del incendio ni que se les pregunte por su trabajo”, ha lamentado Irene de Miguel.
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