El lunes de la semana pasada, 40 vecinos de Torre de Don Miguel mantuvieron una reunión para tratar la situación en la que se encuentra el Centro de Salud, donde no hay, desde septiembre, ni médica de cabecera ni farmacéutica. A esta primera reunión asistieron cerca de 40 personas que decidieron tomar la iniciativa y pedir “explicaciones en Mérida ante el silencio permanente de la Gerencia de Coria”, apunta Mariola Gómez Bombín, una de las organizadoras de esta reunión. En su opinión, ”es un problema de la población y estamos afectados todos por la falta de médico y farmacéutico".
Así,los vecinos han preparado la recogida de firmas en las cinco poblaciones afectadas: Santibáñez el Alto, Cadalso, Descargamaría, Robledillo, Gata y Torre. Se da la circunstancia, además, de que en estas dos últimas localidades existen sendas residencias de ancianos donde viven cerca de 200 mayores y de ellos, 80 residentes de Torre no tienen médico ni farmacéutico.
Las hojas de firmas se han repartido “por los consultorios médicos de los cinco pueblos, los bares y comercios de la zona, las farmacias y las residencias”, apunta Mariola Gómez.
Los vecinos solicitan de la Consejería "que vuelva inmediatamente a disponer de los servicios sanitarios necesarios en el Centro de Salud Comarcal de Torre de Don Miguel tras los graves problemas que se vienen sufriendo desde el pasado mes de septiembre. Por lo tanto pedimos cubrir las vacantes en el servicio”, concluye el encabezado de la recogida de firmas.
En la carta que están preparando para remitir a Mérida expondrán "las consecuencias de no cubrir estas bajas; por ejemplo, la desatención de las urgencias en cinco poblaciones”. Hay que recordar, en este sentido, que el Centro de Torre de Don Miguel permanece cerrado cuando el médico debe salir a un aviso debido a la falta de personal. “Los vecinos se preguntan por los planes de futuro del SES para nuestro Centro de Salud”, señala Mariola Gómez, porque la situación actual es su "desmantelamiento de facto". A la falta de médica y farmacéutica viene a sumarse ahora la circunstancia de que la enfermera de Gata va a necesitar la baja por maternidad, lo que implicará que la profesional de Torre deba cubrir la ausencia de su compañera en Gata.
En estos momentos, se repiten los casos de consultas telefónicas con el facultativo desde el pueblo de al lado o la renuncia de usuarios a ir al Centro y su visita al Hospital de Coria directamente, “lo que redunda aún más en el colapso de las urgencias”, apunta Gómez.
