sábado. 18.05.2024

La violeta (Viola odorata L.) en la botica serrana

Símbolo de la modestia para los griegos, sus propiedades cosméticas y aromáticas de su esencia fueron apreciadas desde tiempos remotos, sirva de ejemplo la leyenda que cuenta como Vulcano consiguió un beso de Venus perfumándose con esencia de violeta

Viola odorata
Viola odorata

La violeta o viola es una hierba vivaz de hojas dispuestas en roseta, acorazonadas y dentadas.  Siempre verde, vive en bosques frescos, riberas, prados o domesticada en algún huerto y no suele superar los 30 centímetros de altura. 

Sus raíces son gruesas y desarrolladas. Sus flores violáceas, desprenden un suave y agradable aroma, tienen cinco sépalos, cinco estambres y cinco pétalos desiguales, el inferior prolongado en un espolón de la corola.  Florece a principios de primavera, siendo una de las primeras en anunciar la llegada de la estación de las flores.

El fruto de la violeta es una cápsula redondeada y vellosa de color verde al principio, que va pasando al violáceo gradualmente hasta su maduración, es entonces cuando se abre en tres valvas y desprende sus pequeñas semillas.

Su flor se recolectará preferentemente a principios de primavera, a media mañana de un día soleado, cuando haya desparecido el rocío de la mañana, secándolas a la sombra en lugar ventidado y cubiertas por papel de periódico.  Antes de una semana ya estarán secas y las conservaremos en saquitos de tela en un lugar seco y oscuro.

También recolectaremos así la planta entera, mejor cuando esté muy florida. 

En cuanto a sus raíces, otoño es la mejor época para recolectarlas, ya que marca el final de su año vegetativo.

Virtudes

Se trata de una de las primeras plantas medicinales utilizadas por el hombre, desde antiguo se le atribuyeron múltiples propiedades, muchas de las cuales se han ido quedando por el camino y simplemente se quedaron como exageraciones populares, como la de su poder curativo sobre la epilepsia.

La violeta contiene en sus hojas esencia de violeta, así como en sus flores, que además contienen mucílagos, irona, cetona y ácido salicílico.

Sus raíces contienen ácido salícilico y saponinas, así como odoratina.

La flor en infusión de 30 gramos por litro de agua, sirve para abandar la tos y ayudar a expulsar las secreciones de las vías respiratorias, facilitando la expectoración en todo tipo de catarros o enfermedades bronquiales.  Son también sudoríficas y sus hojas son emolientes.

Podemos preparar un jarabe aún más concentrado, con unos 40 gramos al que añadiremos 100 gramos de miel o azúcar, dejándolo macerar durante dos o tres días.

En uso externo, usaremos esta infusión o incluso más concentrada para tratar con cataplasmas inflamaciones o hematomas.

La raíz tiene propiedades vomitivas y a pequeñas dosis es expectorante.

Símbolo de la modestia para los griegos, sus propiedades cosméticas y aromáticas de su esencia fueron apreciadas desde tiempos remotos, sirva de ejemplo la leyenda que cuenta como Vulcano consiguió un beso de Venus perfumándose con esencia de violeta.
 

La violeta (Viola odorata L.) en la botica serrana