viernes. 19.04.2024

Slow Ways de Extremadura: la pelota en nuestro tejado

El uso de las carreteras de Sierra de Gata como elemento de promoción turística de la Comarca. Una propuesta que partió de este diario y que puede hacerse realidad en breve.

La aprobación, el pasado 8 de Octubre, por parte del Gobierno de Extremadura de las “Slow Ways” turísticas, y en concreto su materialización en la carretera EX-205 que vertebra la Sierra de Gata, supone un hito para nuestra Comarca que es posible que algunos beneficiados no hayan sido capaces de valorar en su justa medida.

El uso de las carreteras de aquellas zonas con especial valor paisajístico como herramienta promocional del turismo, a pesar de su obviedad, tiene un único precedente realmente serio en Europa: las “National Tourist Routes” de Noruega. Cuando digo serio me refiero al uso de una completa estrategia de cuidado del paisaje, tratamiento especializado de arcenes, señalización, promoción, difusión en medios y vinculación (tanto voluntaria como normativa) de todas las partes relacionadas con el proyecto (administración central, regional, local y particulares afectados). El lema principal de las Rutas Turísticas de Noruega es “Aún existen carreteras cuyo único objetivo no es llevarte de un punto a otro lo mas rápidamente posible” y, con un total de 18 rutas en continua mejora, tiene un éxito sin precedentes entre los visitantes locales y extranjeros de Noruega. Se podría decir que “las Rutas” han cambiado radicalmente la forma de conocer el país y han transformado y mejorado todo el entramado turístico.

El hecho de que, a parte de en la lejana Noruega, sea en España, en Extremadura y, en concreto en la Sierra de Gata donde se va a aplicar esta novedosa política promocional del turismo, nos otorga una ventaja competitiva sobre otras regiones que no podemos ni debemos dejar caer en saco roto. La simple novedad del producto, independientemente de la forma que se desarrolle, ya nos da una notoriedad que debemos explotar con inteligencia. “El que da primero, da dos veces”. Por eso, la administración comarcal, bajo la forma de Mancomunidad de Municipios de Sierra de Gata, el Grupo de Acción Local, encarnado en la figura de ADISGATA, las administraciones locales, especialmente aquellos ayuntamientos cuyo término municipal es atravesado por la EX-205 y con mas énfasis aquellos cuyo casco urbano es travesía de la carretera y, por último los ciudadanos cuyas propiedades lindan o son visibles desde el vial, deben poner todo su empeño, diseñar e implementar estrategias y colaborar activamente en que este proyecto de “Slow Way” de Sierra de Gata sea un éxito rotundo y un referente internacional de la promoción turística.

Para conseguirlo es necesario que Mancomunidad y Ayuntamientos afectados lleguen a acuerdos con el Gobex en lo referente a mantenimiento, embellecimiento y promoción de la “Slow Way 205“. No podemos dejar que la actuación tenga un carácter “vertical” de arriba a abajo y mirar para otro lado en lo referente a un proyecto que, bien gestionado, puede dinamizar tremendamente la economía de la zona utilizando a los visitantes y el turismo en general como palanca. Así mismo, ADISGATA debe replantear sus objetivos generales y asignación de fondos de manera que, en lugar de favorecer actuaciones puntuales ejecutadas por ayuntamientos, particulares o cooperativas sin coordinación ni acuerdos sinérgicos y en base a criterios como el número de habitantes, estos fondos generen un verdadero desarrollo, fijando estrategias para el crecimiento de la Sierra, estableciendo un rumbo y persiguiendo un escenario final donde el progreso económico, la calidad de vida de sus habitantes, el aumento demográfico y, en definitiva el futuro de la Comarca quede garantizado. Y la “Slow Way 205″, aunque algunos no lo crean, puede ser mucho mas que una vía turística para recrearse con el paisaje, puede ser la carretera que, por su novedad y encanto, nos ayude a recorrer ese camino que separa la depresión económica del progreso.

Es también fundamental dar a conocer a la población, especialmente a los vecinos cuyas propiedades son atravesadas o visibles desde la 205, la importancia presente y futura de este proyecto. Es imprescindible la colaboración de los mismos para potenciar el valor paisajístico del recorrido. Los tejados de uralita, las paredes de bloque o ladrillo visto, los somieres como puertas, los escombros, neumáticos o los cementerios de electrodomésticos oxidados, tienen, necesariamente, que desaparecer del paisaje visible desde la primera “​S​low Way” del sur de Europa. Es más, los afectados por el impacto visual de esta vía, además de evitar esos atentados contra el paisaje, deberíamos esforzarnos en rehacer las paredes de piedra seca, en podar los árboles, en plantar flores, en mantener las zarzas a raya, en mantener limpias y bien pintadas las instalaciones… Así mismo, en las travesías urbanas que recorre la 205, como es el caso de Valverde, Hoyos, Villasbuenas, etc sería importante la colaboración de ayuntamientos y ciudadanos para adecentamiento visual que mejore la sensación estética que van a percibir los miles de visitantes que van a recorrerla: pintura, ajardinamiento, limpieza, mobiliario urbano, plantas y arbolado, flores en balcones, iluminación, acerado, utilización de paredes medianeras como reclamo promocional de la Sierra… Y no por un mero sentido estético, que también, si no por el sentido práctico de la revalorización económica de las propiedades y negocios asentados en la 205 o sus proximidades. Piénsese en la gran afluencia de publico, tanto clientes de negocios como posibles compradores de inmuebles o fincas. No cuidar el aspecto de una ruta especialmente tratada como un placer visual es “tirar piedras contra nuestro tejado”. Conseguir la participación del ciudadano en esta tarea es posible por muchos cauces: información, educación, premios, tasas e incluso multas. Tener, por poner un ejemplo, un almacén de chatarra a la vista de la carretera, sería tan perjudicial para la Comarca como tenerlo en un depósito de agua potable de consumo público. Intolerable ¿no?. Pues, esta carretera “Slow Way 205″ puede ser a nuestra economía tan importante como el agua potable para nuestra salud.

Si la 205 es la carretera que vertebra nuestra región de Este a Oeste, los ríos, riveras y regatos que atraviesan la Sierra de Norte a Sur son nuestro “sistema sanguineo”. El correcto tratamiento paisajístico de nuestro tejido fluvial, especialmente en las proximidades de la Ex-205 debe ser objeto de especial atención, para lo cual es imprescindible una negociación que presione los suficiente a la CHT como para que comprenda que nuestros ríos no pueden tener el mero tratamiento de un cauce físico de agua ya que, para la Sierra de Gata, son mucho mas que eso, son parte del paisaje, de su encanto y de su futuro económico, por eso, precisan un tratamiento especial.

Tras mucho tiempo de dedicarme al estudio de las causas del éxito turístico creo estar en condiciones de asegurar que, una correcta puesta en marcha de la “Slow Way 205″, con la promoción adecuada y la vinculación de todos los actores públicos y privados, puede incrementar en 10 veces los actuales ratios de visitantes a nuestra preciosa Comarca, enun plazo relativamente breve, con lo que ello supondría de creación de nuevos negocios, revalorización de los actualmente existentes, creación de actividades indirectas, generación de puestos de trabajo, incremento en la venta y rehabilitación de inmuebles, y a fin de cuentas, calidad de vida y orgullo de lo nuestro.

Ahora, “la pelota está en nuestro tejado”, nos toca mover ficha.

PD. No quiero dejar de agradecer, públicamente, a través de este medio, al Consejero Víctor del Moral, su capacidad de escuchar, su decisión y su valentía para sacar adelante y diseñar un proyecto absolutamente novedoso en nuestro país y que estoy seguro de que marcará un hito en la forma de entender el turismo del S. XXI.

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Slow Ways de Extremadura: la pelota en nuestro tejado