sábado. 20.04.2024

Narganes: "Se está gestando una Edad de Oro" en la literatura extremeña

El escritor David Narganes habla con nuestra colaboradora Trostrós sobre su proceso creativo, su obra y su opinión acerca del teatro, la literatura, la industria del libro y la creación. En su opinión, la labor de este digital a través de su sección Extremadura de Libros es "una forma perfecta de revalorizar nuestro patrimonio cultural y de poner en valor la creación que se hace en estas tierras"

David Narganes
David Narganes

Hoy charlamos con David Narganes, escritor extremeño de corazón (aunque nacido en un pueblo de Córdoba, Peñarroya). Es Doctor en Filología Hispánica y compagina la escritura creativa con la investigación. Además, trabaja como profesor en un Instituto de Educación Secundaria de Cáceres.

Profesor de Literatura y Artes Escénicas. ¿Cuál de estas actividades te aporta más satisfacciones a nivel personal y profesional? No puedo comparar. Las actividades que desarrollo en cada una de estas asignaturas son absolutamente diferentes. Los alumnos cambian su perfil de comportamiento y de trabajo cuando se trata de una u otra materia. Y yo, definitivamente, también cambio de método. El estudio de la Literatura requiere de una organización diferente a la de las Artes Escénicas, donde la improvisación, la imaginación, la chispa y el genio de los alumnos son factores  capitales para el aprendizaje. A ellos, sin duda, les satisface más la clase de Artes Escénicas, asignatura mucho menos formal y más de inspiración y de trabajo físico (gestos, música, baile…) que la de Literatura… A mí ambas me satisfacen de distinta manera.

¿Qué puede hacer un profesor, desde su aula, para transmitir a los jóvenes estudiantes de Secundaria y Bachillerato el placer por la literatura? Hacerles leer. Y seleccionar bien las lecturas, adecuándolas a su edad. Es una locura pretender que un niño de catorce años entienda el Quijote, pero sí se vuelca y  disfruta –es mi experiencia personal- con Campos de Fresa, o con El señor de las bestias. Es importante que los alumnos lean en clase (aparte de en casa) y que se abra en el aula una tertulia sobre los libros de lectura, explicándoles claramente lo que no han entendido, contestando a las preguntas que formulan y relacionando lo que cuenta el libro con la realidad que les rodea. Yo he dado clase a muy malos estudiantes que luego se han convertido en espléndidos lectores y que te contaban lo que estaban leyendo cada semana. 

Sabemos que sientes una gran pasión por el teatro que estamos seguros de que contagias a tus alumnos. Sin embargo, ¿crees que hay después opciones para ellos en Extremadura o tienen que buscarlas fuera de nuestra región? Lo cierto es que no todos los alumnos que estudian Artes Escénicas son apasionados del teatro, de la música o de la danza. Algunos de ellos se matriculan en este Bachillerato porque piensan que es más fácil que el resto. Los resultados finales de todos estos años desmienten ese concepto, pues sólo algunos logran superar el Bachillerato. Para los que superan la etapa, afortunadamente se ha abierto en Cáceres una excelente escuela de Arte Dramático. Ya hay muchos alumnos que estudian en ella. Y también sé de otros muchos que están repartidos por toda España. Otra cosa es el futuro que les espera que, de momento, se presenta difícil para todos. 

Esta pasión por el género teatral se refleja, por supuesto, en tus novelas y en tus ensayos. Son ejemplos La sangre de un dios y Una de comediantes. ¿Por qué este interés por el mundo del teatro? El mundo del teatro es el teatro de la vida. En ningún género se manifiesta de manera más radical la vitalidad del hombre y sus problemas como en el teatro. En el teatro “sentimos” a los personajes, les vemos, los escuchamos, podemos acercarnos a ellos, sentir su aliento, oír sus pasos, su respiración… Esa experiencia no ocurre en ningún género. Y el teatro, por otra parte, ha sido parte fundamental de mi vida, como actor, como director, y ahora como profesor. Y creo, y defiendo, que el teatro debe ser (a ver si algún día los de arriba se dan cuenta) también parte de la cultura de todos, puesto que defiende valores que estamos olvidando (la solidaridad, el trabajo, el esfuerzo…) y ha ayudado a muchos a superar sus miedos personales (he conocido a gente de una enorme timidez que luego resultan ser unas auténticas figuras cuando se suben a un escenario). Y por otra parte creo que las interioridades del teatro merecen ser divulgadas y conocerse a través de otros géneros (ensayo, novela…)

¿Te consideras un escritor disciplinado? ¿Te planteas escribir un número de folios determinados por día (o de palabras, como Graham Greene)? Procuro escribir todos los días. Pero la tarea del novelista no consiste sólo en la escritura. Leo muchas cosas antes de comenzar una novela, y también durante su elaboración. Para mí la novela tiene mucho que ver con la investigación. No escribo un número determinado de folios o de palabras al día. Soy incapaz de ajustarme a esa norma. Pero corrijo mucho lo que escribo. Es una labor que me lleva mucho tiempo, pero que creo fundamental para que la novela tome peso (o sea, coherencia) y siga por el camino recto que me ha trazado desde el principio. Aunque me cueste una pelea enorme con la novela, que muchas veces parece tener vida propia y escaparse por los filos de mi imaginación.

¿Podríamos decir que Cáceres es un protagonista más dentro de tus novelas, teniendo en cuenta que es el lugar que escoges para ambientarlas? Efectivamente. Cáceres es un protagonista más y además un protagonista principal con el que mantengo una relación amor-odio desde hace muchos años. Pero es un  protagonista sólo de las últimas cuatro novelas. Sólo de ellas. Comencé a escribir sobre nuestra ciudad casualmente. Habiendo conocido por mi amigo Miguel Hurtado que se han escrito muy pocas novelas ambientadas en Cáceres, ideé escribir este grupo de obras ambientadas en diferentes épocas, pero con unos patrones comunes (que no voy a desvelar) que responden a mi concepción de cómo se ha comportado la ciudad ante determinados hechos a lo largo de su historia.

¿Hay en Cáceres afición teatral? ¿Qué tipo de teatro crees que gusta más en la ciudad? Cáceres ha sido una ciudad que siempre ha tenido una buena afición teatral. Desde la aparición de los primeros corrales en el siglo XVI (en nuestra parte antigua) pasando por el Teatro de Variedades y el Teatro Principal, hasta la aparición del Gran Teatro en pleno siglo XX, los cacereños acudían al teatro con frecuencia. Pero ésta es una ciudad de provincias donde vienen las compañías de gira, y ello provoca que, como ha ocurrido muchas veces, se convierta durante muchas temporadas en un desierto teatral. No obstante es evidente que todavía existe una buena afición al teatro. Y como ocurre en la mayoría de las ciudades españolas no es el teatro más vanguardista el que más gusta, sino el que consigue divertir. 

¿Quiénes crees que son tus principales lectores? No lo sé. Posiblemente personas vinculadas a la enseñanza. Y algunos alumnos que muestran curiosidad por saber cómo escribe ese señor al que ven todos los días delante de una pizarra explicando no se qué de sintaxis y no sé cuánto de Antonio Machado. No creo que sea el gran público, puesto que aún (creo) soy un novelista de minorías.

¿Tienes especial debilidad por alguna de tus novelas? Sí. Por una que escribí ya hace muchos años. No está publicada. Y no sé si se estará perdida en un rincón. Es una novela que se tituló Albarrán, ambientada en Cáceres, en la que un hombre humilde quiere luchar con la Inquisición y recuperar un amor olvidado.

¿Algún referente literario? Todos. Un escritor debe beber de todas las fuentes. Ahora mismo me impresionan Coetzee, Alice Munro, Peter Cameron, Eugenides, Ford… Chirbes, Pinilla, Rosa, Vila Matas, Vargas Llosa… Y hay dos libros  cuya publicación se han convertido para mí en una gratísima noticia: Intemperie, de Carrasco, que me parece una novela espléndida y Aromas, de Claudel, un prodigio de lirismo.

¿Tienes en mente ese libro que te gustaría escribir algún día? No, aún no. Tengo muchas ideas que debo desarrollar. Lo único que tengo claro es que la próxima novela (que ya pergeño) va a ser una novela larga y que va a tratar sobre el mundo de los marginados.

Actualmente, contamos con un considerable número de escritores extremeños que se van abriendo camino en este difícil mundo de la literatura. ¿Consideras importante que el estudio de estos forme parte del currículo de Educación Secundaria? No sólo lo considero necesario. Es fundamental. Hay ya un buen número de escritores extremeños de mucha calidad que son conocidos a nivel nacional e internacional. Indudablemente se está gestando una Edad de Oro de la literatura en la Comunidad. Y los alumnos de Secundaria  deben saber quiénes son, como escriben, y como reflejan la vida en sus novelas. Ello forma parte de un proyecto que creo fundamental: la búsqueda de la identidad cultural de Extremadura y la revalorización de nuestros escritores. 

Algunos escritores de la región se lamentan del escaso interés de las grandes editoriales por los escritores aún no reconocidos. ¿Cuál es tu opinión al respecto? Una gran editorial es un negocio de venta de libros. Y en este “estado de crisis” que padecemos ninguna editorial se arriesga si no está convencida de la viabilidad del proyecto. Pero esto no es de hoy. Gran parte del  éxito de un escritor ante el gran público estriba en la suerte de encontrar un editor que se arriesgue y promueva una campaña de marketing que lleve el libro a todos los rincones del país. Actualmente, la cosa se complica porque aún para muchos autores reconocidos, es difícil vivir de la profesión de escritor. 

En sierradegatadigital contamos con esta sección dedicada a la divulgación de autores extremeños. ¿Crees importante esta labor o innecesaria? Me parece fundamental que, al menos a nivel de la Comunidad, conozcamos la obra de los nuevos autores que se van incorporando al panorama literario extremeño. Es una forma perfecta de revalorizar nuestro patrimonio cultural y de poner en valor la creación que se hace en estas tierras. 

¿Para cuándo tu próxima novela? ¿Podrías adelantarnos algo sobre ella? La novela verá la luz a comienzos del año próximo. Su título es Cáceres 5050 y está ambientada en la judería cacereña. Cuenta la historia de dos parejas: una representa el amor imposible, la otra la redención del amor. En un escenario medieval asistimos a un cruce de caminos donde la ciudad se convierte en testigo de plagas, sucesos cotidianos y episodios de magia que condicionan el destino de los protagonistas.

La esperamos y la leeremos. Gracias, David, por tu amabilidad.

Narganes: "Se está gestando una Edad de Oro" en la literatura extremeña