jueves. 25.04.2024

El estudio proviene de revistas especializadas en naturaleza y turismo rural, del que se ha hecho eco algún periódico de tirada nacional.

La tendencia –dicen-, es aprovechar los espacios que ha dispuesto la naturaleza para darse un buen chapuzón: esas son las piscinas naturales. Espacios estancos en los que brota un manantial o circula un río. Es difícil sustraerse a su encanto. Las piscinas naturales forman un recurso hidráulico único, de no pocas zonas rurales. En ellas no ha intervenido la mano del hombre sino para su limpieza o para acondicionar unas escaleras, o unas pasarelas. Son las zonas de baño “de siempre”, hoy un auge, para los viajeros que buscan autenticidad.

El orden establecido, no sabemos si caprichoso o por naturaleza, ha sido Piscina natural de Fontcalda (Tarragona); Aniol d´Aguja (Girona); Beceite y la ruta del Parrisal (Teruel) y, en cuarto lugar, Piscinas naturales de Sierra de Gata (Cáceres).

Utilizan ese título genérico para referirse a Acebo (L’Acebu) como un pintoresco pueblo de la Sierra de Gata, famoso por sus encajes de bolillo y sus naranjos. Situado al noroeste de Cáceres, en la Sierra de Gata, cerca de la frontera con Portugal y al resguardo de las faldas del monte Jálama. En la carretera vieja que conduce a Ciudad Rodrigo, a 2 Km del pueblo, se encuentran las piscinas naturales, escalonadas entre las zonas de Jevero y Carreciá, con servicios de restaurante y bar y un hermoso paisaje natural rodeando de belleza el tranquilo correr de las aguas cristalinas del río Acebo, Jálama o Cervigona, que nace en los montes de Sierra de Gata, en el término municipal de Acebo.

Le siguen en el orden, dándole todavía más importancia al hecho en sí mismo, la piscina natural de El Caletón en Garachico (Tenerife); A chavasqueira (Ourense); La Garganta de los Infiernos (Cáceres); Fuentes del Algar (Alicante); Las Chorreras (Cuenca); El Charco Azul (El Hierro); Pozas de Mougás (Pontevedra); La Maceta del Hierro; Cantonigrós (Barcelona); Agaete (Canarias) y Piscinas naturales de Pou Clar d’Ontinyent (Valencia).

De resaltar el hecho de que también estén incluidos los Pilones de la Garganta de los Infiernos, ubicados dentro de la Reserva Natural de la Sierra de Gredos, en el vecino Valle del Jerte. Estas piscinas naturales fueron, además, clasificadas entre las 15 mejores piscinas naturales del mundo.

Pero es Sierra de Gata la que es calificada como la zona de España con mas concentración de piscinas naturales –según informa maps google-. La mayoría de ellas espectaculares, con cómodo acceso y con chiringuito. Aguas limpias, con peces, paisajes vírgenes, sombras, arbolado, frescor y muy poco masificadas. Una autentica joya que los responsables políticos podrían cuidar y mejorar con un mínima inversión. La mayoría ni siquiera están señalizadas. El mayor potencial de Sierra de Gata, olvidado por sus responsables –critican los responsables de la mencionada página.

Al margen del mapa de situación de cada una de ellas, podemos encontrar un pequeño comentario sobre las piscinas ubicadas en los municipios serragatinos de Acebo, Cadalso, Cilleros, Descargamaría, Eljas, Gata, Hernán Pérez, Hoyos, Perales del Puerto, Robledillo de Gata, San Martín de Trevejo, Santibáñez el Alto, Torre de don Miguel, Valverde del Fresno y Villasbuenas de Gata. Añaden también las piscinas ubicadas en los términos portugueses de Monfortinho y Penha García.

Estas y otras informaciones han permitido que las piscinas naturales de Sierra de Gata se hayan constituido, un año más, en un atractivo de primer orden para el turismo rural, tanto de la zona como de los visitante de otros lugares. No obstante los industriales de los pueblos se siguen quejando de que este turismo es de paso y no supone un ingreso económico real, fuera de los espacios de bar y restauración pegados a los ríos.

Continúa, por lo tanto, la asignatura pendiente de cómo acondicionar atractivamente, de cara al turismo rural, nuestros pueblos para que el asiduo y fugaz turista fluvial realice alguna visita al interior de estos. Se echa de menos la cultura museística, pongo por ejemplo: antiguas almazaras en funcionamiento, museos del aceite, museo del encaje, museos etnográficos,…, y una memoria escrita en los edificios emblemáticos, que refuercen el atractivo arquitectónico de los nuestros pueblos y la referencia histórica y cultural de nuestras iglesias, que deberían facilitar la visita guiada a su impresionante patrimonio sacro-artístico.

Este diario lo hacemos todos. Contribuye a su mantenimiento

ING Direct - Sierra de Gata Digital
Nº CC ES 80 1465 010099 1900183481

Las charcas de Acebo, entre las 15 mejores piscinas naturales de España