viernes. 29.03.2024

El olivo (Olea europaea) en la botica serrana

Sirve de base para numerosos remedios caseros como por ejemplo el "aceite de hipérico", ya que conserva mucho tiempo sus propiedades. De cualidades innumerables, por sí solo, además de como alimento, sirve para sanar quemaduras, conservar alimentos e incluso para alimentar candiles que iluminen nuestras viviendas

El olivo
El olivo

Aceituno, olivera, oliveira, o simplemente olivo, es como se conoce a este árbol emblemático del ecosistema mediterráneo, de gran longevidad, tanto

que los griegos lo creían inmortal.

Vive cultivado por el hombre en olivares de toda la Península, especialmente por el sur, pero también existe una variedad silvestre denominada

acebuche. En nuestra Sierra de Gata es el más común de los cultivos.

Su tronco retorcido, irregular y grueso, no suele alcanzar mucha altura, ya que el hombre lo mantiene bajo para recolectar su preciado fruto, la aceituna.

Sus hojas tienen los bordes enteros y son lanceoladas, están sostenidas por un rabillo corto. De color más oscuro por el haz y ceniciento por el envés.

Las flores aparecen en mayo y son pequeñas de color blanco formando racimos que se transformarán en olivas.

Su fruto, la aceituna o drupa, es carnoso, con hueso central de forma elíptica y puede ser de varios tamaños.

Virtudes

Para uso medicinal, es mejor recolectar las hojas del acebuche, puesto que son más ricas en principios activos. Pero si sólo podemos recolectarlas de los olivos, cogeremos entonces las de las varillas que brotan del tronco, que tienen más fuerza para sanar.

Sus hojas se conservarán tras secarlas a la sombra en lugar ventilado y están compuestas de glucósido oleuropeína, dextrosa, manita dextrogira, taninos, diversos hidrocarburos y alcoholes oleasterol y oleanol.

Se consideran febrífugas, disminuyen la tensión arterial y provocan la orina. Estos efectos podemos conseguirlos utilizándolas en infusión a razón de unas 50 hojas por cada litro de agua, tomándola en ayunas por la mañana y antes de dormir.

El fruto contiene aceite, constituido por ésteres glicéricos neutros de los acidos oleico, linoleico, palmítico, esteárico, aráquico y mirístico. Además de materias grasas sólidas, dioleínas, margarnínica y palmitínica.

Las aceitunas pueden adobarse para tomarlas como aperitivo, o incluso macerarlas en agua, cambiándola a diario hasta que pierdan su amargor. Para acelerar este proceso podemos machacar la aceituna o practicarle cortes longitudinales.

Mucho más rápido será el proceso cuando en lugar de agua sola, utilizamos además 15 gramos de sosa cáustica por cada litro de agua.

Desaparecido el amargor, lavaremos las aceitunas cambiándoles el agua tres o cuatro veces y procederemos a su aderezo con hierbas aromáticas como el tomillo o el orégano. Podemos utilizar unos 50 gramos de salmuera concentrada por cada litro de agua, esta salmuera estará compuesta de los siguientes ingredientes: 5 Kg. de aceitunas rajadas, 1 rama de tomillo, 2 cucharadas de orégano, 1 hoja de laurel, unos tallos de hinojo, 1 limón, sal y una cabeza de ajos.

Elaboraremos el aliño de la siguiente forma: Cocer el tomillo, hinojo, laurel, orégano y sal por unos 10 minutos y dejar que se enfríe, añadiremos el limón troceado. Golpear los ajos con un mazo, así se rompen y sueltan el sabor, depués los juntaremos con el resultado de la coción. Cuando esté frío, verter el aliño sobre las aceitunas, y terminar llenando el recipiente con agua fría. Las dejaremos en aliño unos diez días.

De la aceituna se extrae el aceite de oliva, a través de un procedimiento de prensado, el de mejor calidad es el aceite virgen, que se obtiene de la primera prensada, la denominada "flor del aceite". Desde antiguo ha formado parte de la saludable dieta mediterránea.

Nuestra Sierra de Gata está llena de olivares, que aunque no son de gran producción, dan lugar a un magnífico aceite de oliva, con denominación de origen propia y unas cualidades únicas. Un orgullo de muchas generaciones de olivareros, pero que actualmente se encuentra devaluado, ya que se paga muy poco por la aceituna, lo que está provocando el abandono de numerosos olivares, poniendo en grave peligro su futuro.

Sirve de base para numerosos remedios caseros como por ejemplo el "aceite de hipérico", ya que conserva mucho tiempo sus propiedades.

De cualidades innumerables, por sí solo, además de como alimento, sirve para sanar quemaduras, conservar alimentos e incluso para alimentar candiles que iluminen nuestras viviendas.

El olivo (Olea europaea) en la botica serrana