jueves. 28.03.2024

El nogal (Juglans Regia L.) en la botica serrana

En los países meridionales, sus habitantes colocan ramas de nogal bajo sus ventanas, para protegerse contra los hechizos de las brujas. También llevan colgada una nuez, a modo de amuleto, para defenderse contra el mal de ojo
El nogal
El nogal

Nogal, nogueira, noceira o conchiro, son algunos de los nombres que recibe este noble árbol, que aunque no suele ser muy elevado, si que posee un tronco grueso y una ancha copa.

Originario de Oriente próximo, en España vive en huertos, praderas abrigadas y valles de tierras profundas y arenosas.

De hoja caduca y corteza grisácea, sus flores machos y hembras darán lugar a las nueces, fruto de la polinización de unas a otras. Las masculinas tienen forma de amentos colgantes de color verde y las femeninas surgen en el extremo de sus ramas.

Sus hojas aovadas con bordes enteros y lampiñas, al nacer son más bien rojizas y tiernas, para tornar poco a poco hacia el verde característico del nogal.

Su fruto, las nuez, es carnoso y cerrado, todo verde al principio, pero más tarde el hueso ocupa todo su interior y su cáscara verde se desprende, quedando sólo el fruto seco. La nuez está compuesta por dos valvas rugosas, unidas por el centro, en su interior carnoso, con forma de cerebro, encontramos la semilla, dividida en cuatro gajos y de sabor dulce, muy agradable al paladar.

Florece en primavera y las nueces se recolectan en otoño: "Por San Justo y San Pastor, entran las nueces en sabor y las mozas en amor, y las viejas en dolor".

Virtudes

Sus hojas están compuestas por taninos, ácidos elágico y gálico, un aceite esencial y vitaminas C, A y B que se pierden por desecación.

Los frutos son ricos en aceite de nueces, compuesto por ácido linólico, azúcar, dextrosa, dextrina, fécula, pentosanas, globulina, corilina, lecitina, ácido inositopentafosfórico, etc...

En su corteza podemos encontrar taninos y yuglona.

Tanto las hojas como los frutos del nogal son astringentes y el aceite de nueces vermífugo, sus hojas además son hipoglucemianteas.

La infusión de 30 gramos de hojas por litro de agua, es muy recomendable para los diabéticos, puesto que hará descender la cantidad de azúcar en sangre y orina. Esta misma infusión sin azúcar y muy caliente, podemos utilizarla para lavar heridas, llagas y sabañones, ayudando a su cicatrización.

También será muy útil para apaciguar las afecciones de boca y garganta.

El aceite de nueces es un eficaz veneno contra la tenia o solitaria, para ello, comeremos en ayunas unas cuantas nueces y dos o tres cucharadas de aceite.

Podemos preparar un licor a base de cáscaras verdes de nueces, clavo, canela en rama y nuez moscada, todo ello lo añadimos a un litro de aguardiente de la sierra, dejándolo macerar durante un mes, después filtraremos el resultado.

Para elaborar jarabe, utilizaremos 2 kilos de azúcar a un litro de agua, calentando suavemente la mezcla hasta su disolución. Una vez que se haya enfriado añadiremos el alcohol filtrado y lo dejaremos una semana hasta que la mezcla quede homogénea.

Este jarabe así preparado, sirve para tonificar el estómago y ayudar en las digestiones difíciles, tomando un vasito antes de cada comida.

Sus hojas pueden tomarse en infusión a modo de sucedáneo del té y una vez desecadas y picadas, como sucedáneo o sustituto del tabaco.

Su madera es muy apreciada en carpintería y ebanistería.

En el norte de Europa, es tradición el plantar un nogal cuando nace un niño y así cuando muera el padre quedará como herencia, puesto que para entonces se habrá convertido en un gran ejemplar, de madera noble muy apreciada y cara.

En los países meridionales, sus habitantes colocan ramas de nogal bajo sus ventanas, para protegerse contra los hechizos de las brujas. También llevan colgada una nuez, a modo de amuleto, para defenderse contra el mal de ojo.

El nogal proporciona el mitridato, que desde antiguo se tomó como un antídoto universal contra todo tipo de envenenamientos, desde las mordeduras de perros rabiosos hasta picaduras de escorpiones.

Según la superstición, la sombra del nogal es mala, puesto que se dice que es demasiado fresca y perjudica a quien se duerme bajo sus ramas.

El nogal (Juglans Regia L.) en la botica serrana