jueves. 28.03.2024

La palabra Halal siginifica hacerlo bien o realizar las cosas de manera correcta en Árabe y el empresario Alonso García Cobaleda, creador del wagyu ibérico, ha tomado buena cuenta de esto. Por eso, ahora busca expandir su producto y marca por el mercado musulman.

García Cobaleda tendrá un puesto en la feria Expohalal e irá acompañado de Extremadura Avante, la empresa pública que presta sus servicio a los empresarios y al resto de agentes económicos que contribuyan al desarrollo económico y social de Extremadura. El empresario mostrará sus productos estrella, desde carne fresca pasando por la carne congelada y, cómo no, embutidos y curados de la Dehesa (una fusión entre la tradicional chacina extremeña con carne de vacuno de origen japones). Por supuesto, todos los productos cumplen con el certificado Halal. “Los árabes no están acostumbrados al embutido y se asustan al verlo porque piensan que es cerdo”, declara el creador del wagyu ibérico, “es todo un reto que se acostumbren a consumir este tipo carne de vacuno”, cuenta García Cobaleda. Por si esto fuera poco, realizarán un show cooking, cocina en directo, para poder explicar in situ las propiedades de la carne y degustar su calidad.

La clave de los productos 'Halal' reside en la forma del sacrificio. La ganadería sierrogatina traslada las reses hasta Almaraz en cuyo matadero son sacrificadas mirando hacía La Meca y boca abajo. De igual modo, se intenta que el animal sufra el menor estrés posible para que no afecte a la calidad del producto final. Asimismo, el embutido se cubre con tripas sintéticas o de cordero para que no se contamine del cerdo.

El Wagyu ibérico, una pizca de Japón en la Sierra de Gata

Corría el año 2011 cuando Alfonso García Cobaleda llegó a su finca 'El Campete', situado en Santibañez el Alto con unos cuantos ejemplares de la raza kobe, cuya carne puede alcanzar en el mercado 300 euros. Poco a poco, esta idea 'peregrina' fue tomando forma gracias a la tenacidad de los ganaderos, quienes cruzaron machos de Wagyu con vacas serranas y lograron el Wagyu ibérico, con un 50% de ADN procedente de cada uno de sus progenitores.

Estas reses se crían en la libertad en la dehesa y su alimentación es natural y no se usan piensos que lleven grasas animales ni urea.

Se trata de un proyecto calmado que no busca beneficios a corto plazo. Los animales se cruzan en enero y abril. Además hay que sumar los 9 meses de gestación más los 18 de crianza. Garcia Cobaleda confía que en unos cuatro años se alcanzará una buena producción de wagyu ibérico.


 

Este diario lo hacemos todos. Contribuye a su mantenimiento

ING Direct - Sierra de Gata Digital
Nº CC ES 80 1465 010099 1900183481

El Wagyu ibérico de Sierra de Gata visita 'Expohalal'