viernes. 19.04.2024

Se denomina obsolescencia programada u obsolescencia planificada a la determinación o programación del fin de la vida útil de un  producto o servicio, de modo que, tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño de dicho producto éste deje de funcionar.

La obsolescencia programada, que no deja de ser una práctica abusiva en el proceso de producción, es una forma más de beneficiar al fabricante ya que estimula la demanda del consumidor al verse forzado a adquirir nuevos productos, bien de esa misma marca o de la competencia, que utiliza el mismo método de acelerar artificialmente las compras.

Asumida como un mal necesario para activar el consumo ha llegado el momento de combatir la obsolescencia programada. La crisis, la concienciación en el cambio climático y la protección al medio ambiente  impulsa que se persiga legalmente este tipo de prácticas. La penalización de la obsolescencia programada aprobada por la Asamblea Francesa es una iniciativa legal necesaria que debe servir de ejemplo a  España en vistas a establecer  duras sanciones para las empresas que incluyan en sus productos (electrodomésticos y dispositivos digitales)  componentes programados premeditadamente para que dejen de funcionar en un número de usos o tiempo determinados,  lo cual no deja de ser un fraude en toda regla para sus compradores.

Cómo detertar la falsedad en la comercialización

No siempre es fácil ¿Cómo demostrar que se ha introducido un defecto “deliberadamente”? La industria, de hecho, siempre ha negado esa supuesta “premeditación”, pese a que es evidente que los electrodomésticos han acortado su vida útil en las últimas décadas. Un reciente estudio encargado en Francia por el Centro Europeo del Consumidor recopila varias muestras. Por ejemplo, los antiguos televisores de tubos podían durar hasta 15 años, mientras que los actuales no pasan de 10. “Y ocho de cada 10 lavadoras tienen cubetas de plástico, en vez de acero inoxidable, que pueden romperse con el golpe de una moneda”, prosigue el estudio. Los fabricantes insisten en que el acortamiento no es deliberado, sino que se debe a la exigencia de que los productos sean más eficientes y baratos. Aunque nosotros podríamos denominarlo  argucia.

Para  mantenerse competitivo dentro del mercado, el productor se ve obligado a reducir la calidad del diseño o materiales, y aunque esto técnicamente podría ser considerado obsolescencia programada, también podría ser clasificado como obsolescencia intrínseca al proceso de fabricación.

Sin embargo la obsolescencia programada va enfocada al lucro económico, ya que el fabricante planifica el momento adecuado para que el producto necesite una reparación o sustitución. En otras ocasiones y como estrategia comercial se crea un producto determinado o  incompleto o de menores prestaciones para posicionarse en  el mercado, para posteriormente lanzar el mismo producto mejorado, o cambiando el diseño,  dando así la imagen de una empresa novedosa. Procurando con todo ello que el consumidor no pierda confianza en la marca.

Miles de aparatos acaban en la basura antes de tiempo porque es demasiado caro repararlos, por falta de repuestos o porque no hay modo de desmontarlos. Un caso sonado fue la demanda colectiva a la que tuvo que enfrentarse Apple en 2003 por no ofrecer baterías de recambio para sus reproductores MP3. Los demandantes, tras probar que las baterías se estropeaban antes que el aparato, ganaron el juicio y obligaron a la empresa a fabricar repuestos.

En España,  casi no se reparan frigoríficos, no vale la pena. Los técnicos se encuentran con que la mayoría llegan con fugas de gas que no pueden localizarse porque las tuberías están incrustadas dentro de los muebles, y cada vez es más difícil desmontar los muebles. O pequeños aparatos  con tornillos de seguridad que sólo giran para cerrar y son incapaces de abrir. En fin que todo son obstáculos.

Responsabilidad empresarial RSC

Sostenibilidad, Eficiencia, Innovación y Ecología son conceptos que están incorporando las empresas. Con la expansión del moviendo ecologista, los productores han comprobado que existe riesgo de reacción adversa de los consumidores que pueden sentirse engañados al descubrir que el fabricante invirtió en diseño para acortar la vida útil de sus productos. De hecho las compañías  analizan la conveniencia de la producción de bienes duraderos y que  la durabilidad y buena calidad del producto se conviertan en reclamo publicitario

Inspirado por la bombilla que alumbra desde hace más de 100 años en el parque de bomberos de Livermore de California,   Benito Muros ha  inventado  IWOP la única  bombilla reparable y actualizable del mundo. Verdadero abanderado de la producción de bienes duraderos, este inventor español impulsa una campaña contra la manipulación que acorta la vida de los aparatos.  Así nace SOP  “Sin Obsolescencia Programada” como acción social cuyo principal objetivo es fomentar una economía sostenible, eficiente y ecológica y la búsqueda de empresas que fabriquen productos que duren el máximo que la tecnología  permita.

Propuestas

Es responsabilidad de todos parar este consumo desmedido de usar y tirar, minimizar los desechos y conseguir un aumento del empleo en el ámbito de  la reparación y el mantenimiento. La solución a la actual crisis debe pasar por el fomento de una economía basada en un nuevo modelo que esté fundamentado en principios comerciales sostenibles, los cuales propicien una producción responsable de bienes duraderos, respetuosa con los derechos y garantías de los consumidores. Desde Acuex proponemos:

* Que las empresas faciliten la reparación

* Perseguir legalmente la obsolescencia programada

* Controlar y sancionar severamente el incumplimiento de las garantías

* Implantación de un sistema de etiquetado de durabilidad

Similar al que se ha implantado para calificar la eficiencia energética, con una escala de clasificación por letras y colores”, o más directo como el de las bombillas que deben indicar en el etiquetado eficiencia y durabilidad.

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¿Obsolescencia programada o fraude?