Por eso el alcalde Manuel Alonso, quiso poner toda la carne en el asador, ofertando 40.000 pesetas, una cantidad considerable para la época, además de la gratuidad de los terrenos necesarios para que el tren ruede por su municipio y pare en la futura estación, para el tránsito de sus vecinos y de los forasteros que lo tengan a bien
El alcalde mañego entendió muy bien, en un razonamiento exportable al resto de los pueblos de Sierra de Gata, que en estas viejas máquinas, capaces de arrastrar tras de sí vagones de viajeros y mercancías, está encerrado el porvenir industrial, comercial y moral de todos los vecinos y vecinas de Sierra de Gata, abandonada de los poderes públicos. Su furor y su fuerza pragmática llegó a ser tanta que incluso reivindicó una asamblea en esa localidad, en la que tomen parte el resto de los pueblos beneficiados del proyecto. El Alcalde sabía la dificultad que entrañaba su propuesta una vez que la Junta de Defensa Nacional no apoyaba el paso por una población tan cercana a la frontera portuguesa. Pero no se trataba de un solo proyecto. En los cajones del Ministerio de Fomento amarilleaban folios con los trazados de vía de Cañaveral a Ciudad Rodrigo y de Plasencia a Portugal
Una tierra fértil, un clima idóneo, un bello paisaje pretenden la disputa de cuanto les pertenece para exportar los ricos productos que produce y que, en ese momento como si fuera ahora mismo, se encontraban sin cotización por la dificultad del transporte y las comunicaciones.
También Salamanca mueve ficha atendiendo la demanda del alcalde de Ciudad Rodrigo. El presidente del Sindicato del Traje y de Oficios Varios, Justo Lorenzo, convoca a sus 263 socios a una reunión, celebrada esta el 25 de enero de 1924, en la que acordaron ofrecer el 5% de los jornales, hasta llegar cada obrero a completar cien jornales gratuitos.
Pero terminado el plazo, el 27 de diciembre de 1924, para la información pública sobre los dos proyectos del ferrocarril, la Oficina de Obras Públicas de Salamanca no había emitido informe al respecto. Cunde de nuevo el pánico. Se teme que vuelva a ocurrir lo sucedido en la Diputación de Cáceres, donde el proyecto durmió el sueño de los justos durante siete años, quedando al borde de la caducidad.
Pascual de Sande acusa de que en Salamanca se estancan los proyectos y hasta se pierden, pues la Oficina de Obras Públicas de Cáceres informó hace ya muchos días este expediente, de conformidad con el proyecto de los ingenieros civiles, sin oír antes a la Diputación, ni a los Ayuntamientos, ni a los particulares y sin anunciarlo previamente en el Boletín Oficial de Cáceres. Omite el médico peraliego que el saltarse estos pasos previos, legalmente obligatorios, causó posteriormente un verdadero problema.
El Consejo Superior de Ferrocarriles abrió también una información sobre el proyecto de ferrocarril a construir, según informó la Voz de Castilla.
El informe de la Comisión Provincial de Fomento de Salamanca, elevado al Consejo Superior Ferroviario, pone de manifiesto, nuevamente, la necesaria inversión ferroviaria para favorecer la economía de estas zonas. El trazado de la vía abre un camino nuevo entre León y Extremadura a través de la rica Sierra de Gata.
Atraviesa esta comarca una vía pecuaria, la Cañada Real de Gata, utilizada por los ganados trashumantes en las dos épocas del otoño y primavera, de las montañas de León a las feraces dehesas extremeñas, que pueden calcularse en 200.000 cabezas de ganado lanar y de cerda..
En breve se inaugurará el pantano del Águeda que convertirá en regables 2.000 hectáreas de tierra, rica en producciones de cereales, hortícola y leguminosas. Es una región de gran riqueza ganadera y forestal.
Existen dos cotos mineros de importancia de wólfram en Payo y de wólfram y estaño en Navasfrías y Acebo, cuyo rendimiento periódicamente se estanca por carecer de vía de salida.
Estas zonas, de unos 10.000 km2 de extensión superficial, de gran riqueza, y que cuenta con 50.000 habitantes, se encuentran a más de 50 km del ferrocarril más próximo.
En Sierra de Gata no se pueden tener dudas para con este proyecto ferroviario. Una finura sin límites tiene sus aceites En los valles, de verdes olivos, donde se producen cosechas de más de 30.000 cántaros de aceite en cada pueblo, para su venta, tienen que ser transportados, a lomo de las bestias de carga, más de cuarenta kilómetros. Los aceites son de tan buena calidad que, en la exposición de Italia de hace unos años y en varias de España, obtuvieron los premios más codiciados. Se fabrican conforme a las exigencias modernas y sus caldos han adquirido fama en el extranjero después de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
Sierra de Gata es un vergel desconocido para la mayoría de los españoles. Frondosos bosques de robles, alcornoques y encinas, extensos pinares y castañares, montes de retama y mataescoba, pueblan su suelo. Dotada por la naturaleza de abundantes y cristalinas aguas, se cultivan de huerta grandes parcelas de terreno en las que, bajo naranjos y limoneros, se producen exquisitas verduras y legumbres.
Se recrían en Sierra de Gata, con especialidad y verdadera abundancia, las razas de ganado porcino y bovino.
Existen en ella yacimientos de las más variadas clases de minerales. Durante los años en que se libró la primera trágica guerra mundial, de las entrañas de una pequeña porción de esta Sierra –en término de El Acebo- se extrajeron muchas toneladas de mineral de wólfram, de tanta o más densidad que el plomo, pagándose por acaparadores extranjeros hasta siete y ocho mil pesetas por tonelada, con la particularidad que, sin dirección técnica alguna, dicho mineral era extraído y lavado por los vecinos de la localidad, de una manera rutinaria. De las arenas de algunos riachuelos que serpentean por entre aquellas abruptas crestas para amansarse en el valle, se recogen pepitas de oro de distintos tamaños.
Pues bien, la distancia mínima de cualquier pueblo de esta pintoresca y feraz Sierra a una estación de ferrocarril es la de 55 a 60 kilómetros. No es triste que región tan rica haya sido olvidada hasta la fecha por los anteriores gobiernos. Es una necesidad, aparte del transporte de viajeros, la salida de estos productos. Es desde el periodo histórico de la regeneración desde donde se pide se realice prontamente una obra de esta naturaleza, de la que tan necesitada se halla las comarcas mencionadas.
Un interés, no sólo de las regiones por las que ha de discurrir el ferrocarril Ciudad Rodrigo a Río Tajo, sino también por y para beneficio de la nación entera. Si corresponde al Directorio el estudio, que este realice con cariño la petición que le han hecho los Comisionados de Ciudad Rodrigo, a la que se unen con toda su alma, los cacereños.
Qué se anulen las oposiciones interesadas que pudieran existir y se acuerde la pronta construcción de tan beneficioso proyecto ferroviario, es el deseo de castellanos y extremeños. Los vecinos de estas comarcas saben que, al propio tiempo que se consigue la culminación de un ansiado proyecto, este trae trabajo a muchos obreros de aquellas tierras. Trabajadores que emigran actualmente al extranjero en busca de lo que, con demasía, tendrían en sus hogares si el ferrocarril Ciudad Rodrigo a Río Tajo tiene debido efecto.
Pero no sólo se considera tierra rica a la comarca de Sierra de Gata, también existen otras tan ricas como olvidadas de todos los gobiernos, así podemos decir del Rebollar o de los términos de Ciudad Rodrigo, El Bodón, Fuenteguinaldo, Moraleja, Coria o Ciudad Rodrigo.
Al mismo tiempo las memorias de los proyectos recuerdan que no sólo se trata de una trazado secundario, sino también de una línea ferroviaria estratégica que constituye una necesidad general de la Nación. Lo ha reconocido así la Junta Suprema de Defensa Nacional, incluyéndolo de primera intención entre los ferrocarriles estratégicos, reconociendo así su valor militar y el beneficio que su construcción puede proporcionar a la nación.
En efecto el ferrocarril corre paralelo a la frontera y a muy corta distancia de ella, constituyendo una línea estratégica transversal de gran valor por unir dos líneas radicales de primer orden. La constituida por el ferrocarril que va desde Mina a Salamanca, Ciudad Rodrigo y a la frontera portuguesa y la que, desde Madrid, va a la misma frontera pasando por Plasencia y Río Tajo, y por tanto, militarmente considerada, constituye una línea ofensiva, defensiva y de maniobras de gran valor, que permite efectuar cambio de base de operaciones y atacar al enemigo por dos francos.
En esta parte de la frontera tiene la nación vecina una línea de mayor valor militar que la que estudiamos, puesto que, estando en las mismas condiciones por correr paralela a la frontera y unir dos radicales, es de mayor longitud y de ancho normal. Nos referimos a la que va de Guarda y Sabugal a Abrantes, pasando por Covilha y Castelo Branco. Como puede verse las autoridades portuguesas se han anticipado al Estado Mayor español y tienen ya construido un ferrocarril paralelo al proyectado.
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El cine ha apoyado muchas de sus películas en el tren. En la foto afiche para DVD de “Asesinato en el Orient Express”.
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