viernes. 29.03.2024

¡El tren! Camino de hierro de la Dalmacia (IV)

Los defensores extremeños del proyecto de ferrocarril por Sierra de Gata, resaltan el espíritu entusiasta de la “Sociedad Extremeño Castellana” que, superando la indiferencia, el pesimismo, la quietud y la apatía, se embarca en una idea titánica, frente a los reparos que habían mostrado algunos por encontrarla excesivamente politizada y por los efectos perniciosos que esto conlleva

 

Constituida la “Sociedad Extremeño Castellana” y elegida su Junta Directiva se procedió a nombrar a dos ingenieros de caminos, capaces de realizar el proyecto de trazado de la vía. El encargo recayó en los ingenieros Emilio Pérez y, como ayudante, Epifanio Barco Pons.

Ingenieros encargados del proyecto inicial (septiembre 1908). Emilio Pérez, que realizó los estudios del ferrocarril central de Madrid a Santander, el de Cáceres a Trujillo, los del tranvía eléctrico de Madrid a Villa del Prado, entre otros y Epifanio Barco Pons, Comandante, ingeniero militar, ayudante del general del Estado Mayor, Camilo García de Polavieja, y ayudante encargado de la confección de los trabajos de oficina con los datos de campo que recibe de Emilio Pérez.

Características del proyecto. “De Ciudad Rodrigo a Río Tajo”. Para un recorrido total de 138 km en línea recta se precisan unos 150 kilómetros, por curvas y desviaciones. El paso de Sierra de Gata ha obligado a separarse de la línea recta, para evitar un desnivel superior al 2%. El coste aproximado de la vía es de 8.000.000 ó 9.000.000 de pesetas, para lo que se cuenta con ofrecimientos de entidades financieras españolas, inglesas y franco-belgas y, también, con el de municipios y particulares de las regiones. Se trata de una línea garantizada por el Estado, con un interés del 5% al capital que se invierta en la construcción y explotación.

Ingenieros del proyecto final. (agosto 1927). Fernando Govantes y Marcos. Ingeniero de Caminos desde 1893, junto al ingeniero Benigno Gallego y Bazal, trabajó en la concesión del ferrocarril estratégico de Verin (1919)

Quedaron pendientes de cubrir dos plazas de la Junta Directiva de la Sociedad, destinadas una a un ex ministro y la otra a un banquero, según manifiestan los propios interesados.

A ellos se unió como defensor incondicional de la Sociedad “Extremeño Castellana” y del proyecto de ferrocarril, Mateo Cornejo Alcónchez, director de La Iberia, que pondría a disposición de estos este semanario editado en Ciudad Rodrigo, no sin la posición antagónica del diario “Avante”, de la misma ciudad. Como accionistas de “La Extremeño Castellana” se encontraban también los redactores de La Iberia: Federico Sánchez Manzano y Eduardo García Villoria.

Es curioso además encontrar, entre estos accionistas, a los Ayuntamientos salmantinos de Ciudad Rodrigo, Fuenteguinaldo (3 acciones), Bodón (1 acción), Martiago (10 acciones), Villasrubias (1) y Robleda (5) y, sin embargo, a ninguno de la provincia de Cáceres, como tales.

A continuación relaciono los nombres y apellidos de los primeros accionistas, protagonistas del inicio de la larga historia que escribió este proyecto de ferrocarril. Ellos pusieron todo su empeño y hacienda para que el tren hiciera el recorrido previsto y llegara a buen fin. Entre paréntesis el número de acciones que compró cada uno.

Accionistas castellanos.-  Ángel Mirat y Villar (1); Antonio Sánchez Villares (1); Jesús Méndez Rimeño (1); José Pérez Martín (2); Dionisio Hernández Rodríguez (1); José Sánchez Arjona (3); Luis Sánchez Arjona (5); Fernando Sánchez Arjona (5); Román Rimeño (1); Gonzalo Rodríguez; Demetrio Durán (1); Víctor Díaz Taravilla (1); Salvador Bazán (1); Manuel Gas (1); Agustín Miguel del Corral (2); Santiago Fuentes (2); Federico Sánchez Manzano (La Iberia) (2); Clemente de Velasco y Sánchez Arjoana (10); Antonio Pérez Solozano (1); Luis Hernández Viruela (1); Desgracias Vallejo Oreja (1); Faustino Vaz Oreja (1); Benito García (1); Agapito Sánchez Vitoria (1); Agapito Vallejo Moreno  (1); Tomás Vicente Encinas (1); Cipriano Vicente Vegas (1); Antonio Calvo Moreno (1); Froilán Mateos (1); Eduardo García Villoria (La Iberia) (1); Agustín Valiente Sánchez (1); Rufino García Sánchez (1); Miguel Marcos Lorenzo (1) y Victoriano Alaejos Mateos. (1)

Accionistas extremeños.- Rufino Gutiérrez; Juan Alonso Pardave y José Foguees (entre los tres 20 acciones); Marto Calzada Manzano (1); Isidoro Gómez Sánchez (2); Mateo Rodríguez Márquet (1); Simeón Pérez (1); Tomás Pérez Galdín (1); Ricardo Caballero Galdín (1); Juan Arias Camisón (1); Solustiano Pascual de Sande (1); Francisco José Pascual de Sande (1); Emilio Valiente y Zanca (2); Rafael Durán Martín (1); Felipe González Gutiérrez (1); Darío Bacas Montero (10); Pedro Mateos y Mateos (1); Martín Magdalena Godínez (2); Julián Valiente Gómez (2); Luciano Valiente Gómez (2); Pedro Cordero Moreno (2); Silvestre Pascual de Sande (1); Manuel Valverde (1); Marciano Casillas Fabián (1); Andrés Seco (1); Benigno Arroyo (1); Julián Hernández (1); Ambrosio Hernández (1); Eleuterio Hermoso (1); Diego Martín (1); Nicolás María Montero (1); Jesús Viejo (1); Martín González (1); Simeón Gómez Hernández (1); Ciriaco González Mangas (1); Victoriano Pascual de Sande (10); Tomás Pascual de Sande (1); Andrés Amores Temprano (1); Juan Terrón García (1); Lope Naviera Cruz (1); Laureano Gutiérrez Moreno (1); Manuel Clemente Moreno (1); Adelaida Moreno Martín (1); Teodoro Sánchez Gutiérrez (1); José Gardeta Martínez (1); Juan José Gutiérrez (1); Vicente Valiente (1); Ricardo Miranda (1); José López Lomo (1); Patricio Muñoz (1); Anastasio Gordo (1); Trifón Parro (1); Valentín Sánchez (1); Julián Izquierdo (1); Matías Arceredillo (1); Abundio Bordillo (1); Hermenegildo Sánchez (1); Manuel Clemente (1); Mercedes Gutiérrez (1); Jacinto Pérez (1); Eleuterio Rodríguez (1); José Lozano (1); Zacarías Gutiérrez (1); Federico Sánchez (1); Gregorio Arroyo (1); Joaquín Montero (1); José Echevarri (1); Isidoro López (1); Mariano Alonso (1); Gregorio Gutiérrez (1); Damián Valiente (1); José Muñoz Muñoz (1); Félix Bravo (1); Francisco Muñoz (1); Cesareo Mendo (1); Agustín Roso (1); Facundo Gutiérrez Utrera (1); Rufino Barbolla (1); Diego Bordillo (1); Luis Jiménez (1); Joaquín de Echevarri (1); Cirilo Ginés (1); Jacinto Gutiérrez (1); Joaquín Alarza (1); Tomás Viera (1); Leocadio López Lomo (1); Isaac Guerra (1); Pedro Rodríguez Neila (1); Emilio Macías (1); Manuel García Puerto (1); Basilio Calvo de Castro (1); Cesar G. Otaola (1); Agustín García Navarro (1); Juan Francisco Robles (1); Manuel Torres (1) y Lorenzo López. (2).

En el tema económico se pide que los Ayuntamientos reúnan a los Mayores Contribuyentes, comprometiéndose, cada uno de ellos, a ceder los terrenos para el trazado de la vía. Para la construcción de este trazado se solicitan del Gobierno las condiciones oficiales para ajustar los estudios que ya están realizando los ingenieros Emilio Pérez y Epifanio Barco.

A pesar de todo este esfuerzo realizado y de encontrarse el ferrocarril en sus inicios, el periódico La Iberia, ligado por sus periodistas al accionariado de la “Sociedad Extremeño Castellana”, se hace eco de los reparos que habían mostrado algunos por encontrarla excesivamente politizada y por los efectos perniciosos que esto conlleva. Esta idea preconcebida evitó que muchos potenciales accionistas  no acudieran a la citada asamblea constituyente de Hoyos, porque no habían sido invitados y/o porque pertenecían a facciones políticas contrarias. Si bien, lo primero supone una falta de consideración –se disculpan los organizadores-, todo el mundo conocía la convocatoria de esta asamblea, por eso el pueblo de Martiago (Salamanca), por donde no pasa el tren, ha acudido con una sola invitación, comprando veinte acciones. Es cierto que algunos convocados no firmaron el acuse de recibo, por lo que no se sabe si recibieron la convocatoria. Pero lo que más dolor causó fue el hecho de los que no asistieron por pertenecer al bando político contrario del que partía la iniciativa, en un proyecto que se organizaba para el bien común de todos.

Los defensores extremeños resaltan el espíritu entusiasta de este movimiento que, superando la indiferencia, el pesimismo, la quietud y la apatía, se embarca en una idea titánica.

Foto.- Detalle de una locomotora de 1908. Foto original completa: “Mi historia de España. Historia del ferrocarril 2ª parte”. Luis Eixarch. WordPress.com.

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